Provincia Raid
Querido diario de vida virtual (ahah) el fin de semana hice algo que me motiva a escribir-describir un poco. Así que acá va.
Hace rato tenía dando vueltas en la cabeza la idea de 1)hacer un cerro de los que vale la pena desde la casa ida y vuelta y 2)hacerlo con nada puesto (meaning no llevar gear deportivo ni esas cosas). Además de eso, mi clásica angustia de sentir-que-se-aproxima-el-fin-de-año-y-sentir-que-no-hecho-ninguna-aventura-de-verdad-digna se empezaba a hacer presente y contando los fines de semanas que quedan antes de tener que dar vuelta el calendario al 2022, no quedaba mucho margen.
De hecho, ya lo había pateado un par de fines de semana entre que los amigazos no habían podido (desde un comienzo invite a Steven y Pepes), sumado a que mis rodillas han estado por decirlo menos “sensibles”, además que entre-medio tuve el viaje express a Cochrane que me mato un finde semana. Básicamente había que hacerlo ahora o ya capaz que se iba a ir el año sin lograrla.
Antes de contar un poco el día con mi relato y un par de fotos analogas, tengo que contar que había un par de reglas asociadas a la actividad:
1 )No podíamos planear la ruta previamente ni tampoco mapearla de ningún modo. No tenía idea cuantos KMs ni D+ iban a salir realmente (más allá de lo que ya conozco por defecto, como la distancia de subir el Provincia vía San Carlos por ej). La idea era realmente ir with the flow y tomar decisiones de qué hacer during the run.
2)No podíamos llevar equipo. Nada de softflask, vest, bastones y cuanta otra challa más. Tampoco podíamos llevar celular. El único gagdet permitido era un reloj (porque se sabe que no iba a dejar pasar el poder medirlo y tener la data para el post).
3)Para hidratarse y comer solo podríamos comprar/comer cosas en el camino sin previa planificación.
4)La idea era llevar una pocket camara de 35mm para así “inmortalizar” el día en celuloide en vez de celular.
5)El fin último no era llegar a la punta del cerro y volver (aunque obvio que eso era un added bonus clave) si no más bien vivir una real aventura en los lugares de siempre.
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La estupidez del día comenzó partiendo en el frontis de mi departamento a las 6:31. Pepes me dijo que (para variar) había despertado mal del estomago y que había traído confort por si acaso. lo cual Acto seguido logré que lo botara en el primer basurero que nos encontramos, por qué no era parte de las reglas el llevar cositas por si acaso. (días después me vine a enterar que anduvo cargando un segundo rollo de confort que lo termino salvando una vez en el cerrito)
Pasando por el paso nivel de Escuela Militar. No recuerdo haber corrido o caminado antes por ahí.
Empezamos a subir trotando con toda la calma por Apoquindo dirección a San Carlos. Yo estaba medio preocupado en general por el tema del calor y por qué tenía las dos piernas como palo. (Cuando será el día que mis piernas esten en sintonía con lo que quiere hacer mi cabeza, ah?)
No hubo necesidad de parar en ningún lado a comprar nada (obvio). Estábamos demasiados frescos. Hasta salió un paseo involuntario por la iglesia (?) (jesuita?) al final de los Dominicos.
Paseando por los dominicos
// Si bien inicialmente había planteado la idea de agregarle aún más cuota de aventura al día intentando subir por la ‘directissima’ desde el Portezuelo de las Vizcachas, finalmente terminé descartando esa idea (menos mal!) pensando en que el día ya iba a ser lo suficientemente duro como para agregarle + cerros (Morro Las Papas y Alto Las Vizcachas) + agregar un segmento que la verdad es bastante pitilla.
Por eso una vez ya corriendo le dije a Pepes que me tincaba entrar por el otro extremo de Av. La Plaza (el que conecta a Las Varas) y que ‘me acordaba’ que arriba, cerca de la entrada, había varios locales donde íbamos a poder abastecernos antes de meternos al cerro. Por eso terminamos subiendo por el camino El Alba.
Al poco rato nos cruzamos con una Copec y Pepes me dijo que tenía que ir al baño. Este fue el 1er stop del día. Creo que acá ya llevábamos como 10k bien relajados, aunque en verdad no habíamos subido tan lento después de todo.
Después del break forzado en el baño, seguimos subiendo hasta llegar a Av. La Plaza, donde resultó que todos los locales que habían, estaban cerrados. Justo había un tipo con look dudoso regando y nos dijo que lo único que podría estar abierto a esa hora (eran cerca de las 8:30) era un Upa que estaba más abajo. OK. Parte de la aventura.
Bajamos hasta pillar el Upa (este detour nos costó su par de kms) y nos abastecimos acá. En mi afan típico por intentar hacer todas estas cosas más rápido de lo necesario, no pensé mucho qué es lo que iba a comprar acá (pensando que iba a ser todo el líquido y calorías que iba a tener por un buen par de horas) y finalmente terminé decidiendo por; una botella de agua vital de litro + 2 kit kat + 1 barra Upa (qué resultó ser un acierto pero también ser la barra más minúscula que me he comido en toda mi vida).
Creo que Pepes se terminó comprando un agua de 500 + vital de litro + un waffle + un snicker?
Nos tomamos esos 500ml ahí mismo en el parking del Upa y ya que estabamos más cargados hacia el Sur, decidimos trotar hasta la entrada de Bulnes Correa para entrar al cerro y abortar la misión de entrar por Av La Plaza.
Conejeando por San Carlos y ya cerca de la entrada por Bulnes Correa nos pillamos otra Copec (meh) que hubiese sido el re-supply ideal si hubiésemos sabido, pero esto era justamente parte de la idea de no mapear nada en la previa. 16,3k y 1h42 después de haber salido de mi casa, estábamos -por fin- en la entrada del cerro. Ni tan mal después de todo.
Si bien no considero que le empezara a meter una vez que tocamos tierra, la verdad me sentía bien decente como para no intentar trotar lo que se pudiera, así que el laberinto de senderos para llegar a Monolito se me hizo bien corto. Acá Pepes ya daba algunos indicios de que este no iba a ser su mejor día, además de patear la perra por no saber como llevar la botella de Vital en sus brazitos de cartón.
Empezamos a subir vía Monolito al Cruce y acá empezó el sol a pegarnos por primera vez en el día. Todavía mega tolerable, pero se notaba que el día iba a estar caluroso (lo cual no es que fuera sorpresa digamos). Pepes me dijo que nunca había hecho esta conexión hasta enganchar con el sendero que viene del Guayacan. Yo por mi lado, siempre que subo por acá pienso en el desperdicio que es laderear un cerro para llegar al portezuelo, cuando se podría subir directo desde el famoso mirador de la roca (nota mental: ir a explorar ahí).
Pepes estaba como entre ido-cansado-no-cafeinado y yo trataba de animarlo diciendole que comiera algo más y tomara agua. También le mentía sin asco diciendole que; era un unico push/esfuerzo hasta el portezuelo y que después ‘la pega ya estaba hecha’ hasta la cumbre. Haha. La cago las estupideces que uno dice para animar a alguien.
Una vez ya en el sendero al Provincia (aka el valle suizo?), le dije a Pepe que a ese pace no íbamos a lograrla. Que nos íbamos a quedar sin agua ni comida, así que, que si no ‘despabilaba’ (en el buen sentido), mejor separarnos y que nos pillabamos de vuelta bajando.
Me dijo que OK.
Desde ahí me fui solo y cachando que Pepes no iba a remontar ni cagando (nunca se ha visto que si alguien sufre en esa primera parte con agua y calorías limitadas…se vaya a sentir mejor en la segunda parte que es harto más culeada) así que podía intentar meterle un poco más haber si recuperaba un poco el tiempo perdido.
En eso estaba (acá pase a un par weones que intentaron seguirme un poco lo que me termino por calentar aún más) cuando caché que tenía el bonk encima mio. Mierda. Mire el reloj y efectivamente ya había pasado su buen rato desde que me había comida la minúscula barrita Upa, pero sentía que que era too soon como para comerse uno de los kitkat todavía. Grave error. Intente estirar el chicle un par de minutos más pero me fui a la B rápidamente, así que no me quedó otra que tragarme el kitkat en dos mordiscos.
En esa miseria estaba; sintiendo que avanzaba a 1 x hora e intentando recordar cuándo había sido la última vez que había bonkeado corriendo (no me pude acordar), cuando de repente hice click y me di cuenta que quizás, inconscientemente, esto era lo que había venido a buscar haciendo esta estupidez. Volver a sentirme raja, pero no tanto de cansancio físico, sino que más drenado de energía vital.
No debe haber pasado mucho hasta que el azúcar me pegó (acá llevaba ya 4 horas con solo la barrita upa + el kitkat más unos 300ml de agua?) y me empecé a sentir decente de nuevo. Justo a tiempo para mi parte favorita del cerro.
Hice con calma la pasada de rocas y después me tiré directo para arriba por las piedras (como lo he estado haciendo el último tiempo) cachando que iba a lograr la cumbre de uno de mis cerros favoritos (si es que no el favorito a nivel local), habiendo salido esa mañana desde mi casa.
Llegó arriba igual medio ido, porque no es que el kitkat fuera suficiente como para levantarme full. Miro mi reloj (2h37 el split de subida,[[4h20 total desde la casa]] qué después de todo no es nada de malo considerando el relleno extra desde Bulnes Correa + las veces que tuve que esperar a Pepes + el bonk que me había pegado fuerte por al menos 10 minutos), marco el lap y le pido a un par de wns que estaban arriba que me tiraran un par de fotos con la camarita.
Crappy foto cumbrera y con el filtro lomo delirante ad-hoc al momento.
Sin perder mucho tiempo arriba (por qué de verdad igual ya estaba preocupado de en qué condiciones iba a llegar abajo) empiezo a bajar y me decido abrir mi 2do kitkat y darle uno buenos sorbos de agua a mi botellita. Sabía que iba a andar bien pitilla, pero mejor estar algo más despierto en esta primera parte de la bajada.
Baje con toda la calma por qué no me sentía muy bien y no estaba ni ahí con caerme tampoco. Pase el paso de rocas de vuelta y al ratito veo aparecer a Pepes.
Foto de Pepe cuando me vio aparecer por las rocas.
El wn me dice que; “menos mal que era yo, por qué ya no quería seguir subiendo (haha) y que no le quedaba agua” (lo cual resultó ser mentira) y yadayadayada.
Acá mintiendome a la cara, diciendome lo mal que se sentía.
Empezamos a bajar juntos, no sin antes vivir un ‘incidente’ con un wn que iba subiendo y no había querido saludar a Pepes (según su versión de la historia) y que no halló nada mejor que webearlo porque se había tenido que dar media vuelta antes de la cumbre (HAHAHA).
Toda la primera parte de la bajada la hice bien pitilla y cachando que el bonk se me iba a venir lueguito, pero con solo medio kit kat en el bolsillo, tenía que saber administrarlo bien si quería llegar semi-vivo abajo, así que trate de aguantar lo más posible antes de tener que comerme lo que me quedaba.
Llegando de vuelta al Valle Suizo (después de lo que pareció una eternidad!) aguanté un par de minutos de trote y power-hike tristes hasta que me comí nomas lo que me quedaba (junto con otro sorbo de agua bueno). Acá caché que iba a estar realmente pitilla de calorías y agua hasta que llegaramos a una zona de refill.
Ahí empezamos a discutir por donde íbamos a salir del Cerro. La idea de Pepes era salir por donde vinimos o sino salir por el Parque de Av. La plaza cara de raja (no habíamos registrado ingreso, obvio). A mi la idea no me motivaba tanto. Le planteé bajar por Ñilhue y así hacer refill de las botellas en la canaleta. Pero los dos pensamos que el camino de vuelta hasta el Portezuelo de las Varas se iba a hacer eterno en la calidad de bulto que estábamos, así que no valía la pena.
Dicho eso, yo no quería salir por donde mismo. Así que mi propuesta fue tirarse por el Guayacan y buscar salida (lo más express posible) por el otro extremo de Av. La Plaza. Pepes aceptó. En eso estábamos cuando la azúcar me volvió a pegar y logré empezar a bajar decente sin arrastrar los pies.
No me di mucha cuenta cuando llegamos hasta arriba del Guayacan. A mi todavía me quedaba un poco de agua pero ya sentía como por dentro estaba secándome como una pasa. El calor ya no perdonaba tampoco.
Creo que esto fue bajando hacia el Guayacan.
Bajando el Guayacan Pepes no aguanto más y le rogó por agua a unas personas. (yo no vi esto) y un poco más allá, cuando nos cruzamos con la canaleta, Pepes no dudó en llenar su botella con un poco de esa agua, qué yo en lo personal, no hubiese tomado ni cagando.
Si bien algo cacho por eso lados, no soy un experto, así que no supimos encontrar el camino más directo de bajada y terminamos haciendo un par de vueltas extras hasta conectar con la parte de abajo antes de salir a la calle.
Este segmento se hizo eterno y si bien los 2 estábamos corriendo bien decente, fue una eternidad llegar al pavimento de vuelta. Finalmente tocamos calle a las 5h52 de haber partido. Yo decido tomarme toda el agua que me quedaba, qué no era mucha tampoco haha.
El trote penoso hasta el Fork de Av. La Plaza fue una real tortura para Pepes. Debo reconocer que me reí harto en esta parte. Yo también estaba pal pico, pero digamos que hasta casi echaba algo de demenos estar así de roto por dentro (puta que somos raros wn).
Riendome de Pepes creo. Foto de Pepes
Llegamos al glorioso Fork. Yo aque una SanPe (obvio) + croissant (WTF, no se me ocurrió algo más seco?) y una cagada de stroopwafel chico. Yo no alcance a siquiera salir del Fork y Pepes ya se había bajado todo lo que se había comprado para tomar y comer.
Nos sentamos un rato en el pasto (así de cagado estaba, que no quise comer y tomar comenzando a bajar) y todo lo que comí y tomé me cayó como una bomba al estómago.
Pepes bajandose su 2da San Pe en menos de 2 minutos.
Empezamos a bajar por San Carlos con el trote más penoso de la historia, pero algo más felices de por lo menos estar en el pavimento y con posibilidades de encontrar agua. En esa estábamos cuando cachamos que íbamos por una calle que nos iba a botar por un lado que no queríamos, así que terminamos de cortar por la peor vereda del mundo (según Pepes yo elegí siempre las peores veredas y cortes) y ese segmento en específico, debe haber sido más sufrido que todo la subida al Provincia (jaja).
Al final de esa calle-de-mierda había un kiosko y Pepes decidió comprar 2 litros de agua en botellas de 500ml. Ahora figurabamos corriendo por Av. El Alba con nuestras botellas de cachantun en la mano a pleno sol en mitad del día. Qué par de weones.
La salida de San Carlos se me hizo una real eternidad y tenía el estómago hecho mierda (fruto de la deshidratación supongo), así que me costaba la vida correr (además de eso me dolían las rodillas hace un rato ya).
Llegando al semáforo que cruza desde Los Dominicos a Av. Apoquindo creo que llegué a mi punto más bajo de todo el día. Me senté en un bloque de cemento esperando la verde del semáforo y por unos segundos dudé si iba a ser capaz de volver a pararme a correr. Me sentía como la mierda. Creí que hace años no me sentía tan mal de hecho.
Lo más mal que me he sentido en años. Menos mal no se me veía la cara haha. Foto de Pepe.
Empezamos a bajar (pagaría por ver el video de dos wns trotando por Av Apoquindo como lesionados de guerra) y de a poco empecé a despabilar. Pude tomar un poco más de agua y de a poco empecé a sentirme mejo, pero todavía mal dentro de todo.
A la altura del Apumanque encontré que llevábamos una eternidad trotando, pero todavía nos faltaba más que la chucha para llegar a Provi. Trate de concentrarme en llegar de metro a metro y solo concentrarme en eso.
En eso estábamos cuando llegamos a Escuela y decidimos pasar por abajo (en la mañana habíamos cruzado por la veredita del paso nivel). Meterse en la especie de mall subterráneo de Escuela fue de las experiencias más bizarritas que he vivido este año. Medio delirante y completamente ido. Haha.
Momento sicodélico. Foto de Pepe
Pepes estaba trotando bien decente y yo iba a todo lo que daba. No podía apretar más. Estaba cagadisimo.
Ya llegando a Tobalaba empecé a sentir que la íbamos a lograr y me relaje un poco. Fue chistoso igual pasar por Provi un día sábado, peak de gente y yo hecho mierda camino a mi casa.
Terminamos en el paseo Magnere, qué tiene harto más caché para ser el lugar de término de una aventura que una simple calle.
Estaba totalmente roto, pero chocho. Había salido a buscar una aventurilla a los lugares de siempre y lo había conseguido.
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TOTAL STATS:
- 54,1k
- 2.252m D+
- $6.170 pesos gastados.
Reflexiones finales:
—Echaba de menos correr algo largo igual. Ya sé que he hablado que ya no disfruto tanto las experiencia largas por-una-serie-de-motivos-que-no-van-al-caso-acá, pero obvio que una parte de mi disfruta la experiencia de des-doblarse y ver cómo tu cuerpo puede seguir adelante incluso cuando está completamente roto. Hartos momentos de reflexión (sobre todo en la trepada al Provincia) y harto momento para divagar mientras el cuerpo hacia lo suyo también ya en la parte final volviendo a casa.
—Salir sin cel y sin equipo es bien liberador. En un mundo de “instantaniedades” y de ir haciendo share de todo, puta que es agradable salir con un amigo a divagar, vivir el momento y registrar algo no para subir a instagram, sino que por qué realmente quieres atesorar el momento de lo qué ahí se vivió.
—Intente que no me invadiera tanto la necesidad de apretar, pero me cuesta. Lucho con eso y me gustaría relajarme más, pero supongo que eso es un work-in-progress y agradezco que Pepe me haya apañado con la idea. (Steven como siempre haciendose el Keno-de-rogar). Tengo que dejar de pensar que todo es apurarse.
—Me dieron ganas de volver a correr algo largo, pero por otra parte, me dieron ganas de no correr más también jaja. Lo digo en el sentido de que no todo fin último debe ser una carrera u objetivo, sino que por el placer de estar afuera nomas. Hay tanta cosa por hacer acá todavía, o incluso, si algo ya está hecho, hay tanto que se le puede agregar a nivel de sello personal y estético que mi listado de weas sigue creciendo pero el tiempo (y las energías) son cada vez más limitadas.
—Ahora toca calmarse un poco para llegar vivo a fin de año. Tengo las rodillas tocadas desde post TSPDIY y no sé cómo me aguantaron tanto para esto de hecho. Por otra parte, no puedo terminar el año sin intentar disparar un par de balazos.
//Mierda, fue más largo de lo que pensé.