comunidad
((originalmente publicado en directordecarrera.com))
Antes que hablar de todos los detalles técnicos que tienen los gringos acá, preferiría hablar de lo que realmente más me llamo la atención durante los 3 días que duro el evento (Y si, realmente se pueden hablar de días, por que aparte de las 34 horas de ‘cut off’ para los participantes, la previa y el post definitivamente forman parte del evento en conjunto)
La palabra COMUNIDAD es lo primero que se me viene a la cabeza cuando me pongo a pensar lo que vivi la semana pasada. Todo parte con el retiro de kit en un edifico emblemático de la ciudad de Sheridan. Luego de todo el protocolo, los corredores (junto con sus acompañantes) empiezan a moverse hacia el lugar donde teníamos la cena previa a la carrera. Acá ya se podía sentir un ambiente distinto; de camaradería, de gente apoyando a sus corredores, de amigos que quizás solo se ven para las carreras, de gente que esta aquí por primera vez, etc. Todos desparramados en un buffet de pizzas&pastas. Tremendo comienzo pensé yo.
Temprano el día de la carrera y ya todos reunidos en el parque del pueblito de Dayton donde nos darían las últimas instrucciones especificas del evento y una que otra información de importancia para los que correríamos 100m. La gente se empieza a desplazar hacia el lugar de partida y todo comienza a encajar en orden.
A diferencia de Chile, acá nadie se pone al frente del pelotón para salir bien en la foto (hasta donde supe ni siquiera hubo foto oficial de largada) el pelotón se va acomodando solito en el lugar que cree le corresponde. Cómo no encariñarse con algo así? Es extraño, para mi, ver sujetos tan conscientes de lo que están a punto de hacer y con una mentalidad de total entendimiento de lo que se necesita o no se necesita para salir a darle una vuelta de 160kms a las montañas de Bighorn (supongo que parte de esto es por que en la escena americana no se exige ningún tipo de material obligatorio; al parecer acá la gente esta tiene una mejor apreciación por sus limitaciones que nosotros…)
La carrera parte y no hay nadie pegando codazos para salir adelante; el tren de corredores se desplaza tranquilamente por el camino y los senderos, como si la gran mayoría supiera lo que están apunto de comenzar. No hay apuro. Primer abastecimiento grande (dry fork, milla 14) y voy junto con dos corredores. Les pregunto: “ese es un abastecimiento?” A lo cual sorprendidos me respondieron SI. Sinceramente me shockeo ver esa cantidad de gente (y eso que esto no es Europa donde REALMENTE la gente sale a los senderos). Acá no había mucho fanático, sino que estaban las crew de los respectivos corredores, los VOLUNTARIOS del abastecimiento y nada más. (nota: para llegar a algunos de los abastecimientos había que manejar hasta 3 hrs desde el lugar de partida…) Es bastante impactante que tanta gente te presté atención al mismo tiempo…probablemente nunca me había sentido más atendido que en ese primer abastecimiento.
Bla bla bla lo que paso durante las siguientes 86m (por qué eso da para otro relato completo aparte) y llego a la línea de meta. Casi nadie acá por que era muy temprano y la mayoría todavía estaba en algún lugar afuera cuidando/atendiendo y corriendo con sus corredores. Medio día en el parque de Dayton y luego de una siesta express, ya veo cómo el parque se ha llenado de gente.
Aplausos van y vienen mientras los corredores de todas las distancias empiezan a hacer su aparición en el parque. Familias completas de Picnic, muchas caras que se notan; no han dormido nada en las últimas 24hrs, pero nadie se mueve; todos esperan con sonrisas, cervezas y comida a los que empiezan a llegar. Nadie se quiere perder esta parte.
Una pequeña banda de 3 personas acompañan durante todo el día. Ya son las 4pm y probablemente el grueso de los corredores ya llego; pero el parque sigue incluso más lleno. Ahora cuesta caminar sin pisar a alguien. Sigo viendo caras cansadas pero nadie se quiere ir. Todos quieren estar ahí; incluso los corredores que llegaron tan damnificados que a duras penas pueden moverse. Siento que lo que menos hay en este parque son corredores, siento que todos somos parte de algo más que solo un evento, una carrera, una distancia. Finalmente todos estamos acá por que no queremos estar en ningún otro lado más.
30 minutos para el corte oficial y todavía queda una cantidad considerable de gente en el parque. Ahora aplaudimos con más fuerza a los que están por cruzar la meta. Acá no muchos preguntan cómo te fue? la mayoría solo se alegra de que hallas terminado. Los acompañantes de los corredores entienden como funciona esto y parece que todo el mundo te quiera ayudar o atender, sobre todo cuando cuentas que eres de las 100 millas y es que la mayoría entiende lo titánica que es esta tarea y no hay nada más que admiración para nosotros.
Se acaba el tiempo y este año solo 196 personas completaron las 100 millas dentro del tiempo correspondiente (largaron 330). Todos ganan y así lo entiende esta comunidad de personas.
Domingo siguiente después de la carrera y la gente de Sheridan ha cerrado una pequeña calle para nosotros. Cientos de voluntarios se disponen a servimos un verdadero desayuno americano para todos los que participamos el día de ayer. El director de la carrera da unas palabras y comienza la ceremonia.
Hay momentos especiales para los ganadores de las 50m y 100m (tanto el hombre como la mujer TIENEN que decir algunas palabras), para los que bajaron de las 24hrs en las 100m y finalmente, se llama Nombre por Nombre a cada uno de los que terminaron la distancia mayor; es tiempo de recibir la preciada hebilla que cada uno atesorara con orgullo.
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Algunas cosas que me quedaron dando vueltas profundamente; esta carrera no esta hecha por “corredores” los 4 RD eran gente mayor que a simple vista, parecen no haber corrido nunca en su vida y de todas maneras, se podía notar como se jugaban la vida por su evento, casi con orgullo. La ciudad de Sheridan, tanto como el pueblo de Dayton; QUIEREN a le gente que va a la Bighorn100. Es un evento único que se realiza una vez al año y entienden que es parte de su historia (la carrera tiene cerca de 20 años). Cerca de 400 voluntarios (no pagados !!!) trabajan en este evento de los cuales me atrevería a decir que ni siquiera el 1/3 son ‘corredores’…sinceramente no sé como explicar esto.
Participar en un evento como este, significa mucho más que viajar a correr una carrera, significa la oportunidad de viajar y compartir con gente, de ver a alguien que estimas; completar una tarea por la cual se ha estado preparando un buen tiempo. La mayoría de los corredores de 100 millas arrastran a su familia, amigos, parejas; y NADIE lo ve como un favor hacia los corredores, todos QUIEREN estar ahí y más importante, ENTIENDEN qué es parte fundamental del resultado de su corredor. Durante estos 3 días, todos somos iguales y todos queremos lo mismo; terminar.
Finalmente, me quedo con la sensación de que nos falta mucho en Chile y no hablo de la parte logística (de la cual se tienen que preocupar los directores), sino que de nosotros como comunidad. Creo que tenemos muchas conversaciones de quienes son los mejores, los peores, los mas viejos, los más jóvenes y ‘performance’ en general y poco hablamos de esto como estilo de vida y con “amor” hacia lo que hacemos en el día a día. Necesitamos involucrar a más gente en esto, necesitamos masa crítica y para eso nos falta ser una comunidad que disfrute más “de haber terminado” que de qué tiempo hicimos o si nos cortaron o no. En resumidas cuentas, nos falta disfrutar “del todo” y ser humildes con respecto a lo que hacemos.